Mostrando entradas con la etiqueta Diseño. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Diseño. Mostrar todas las entradas

jueves, 11 de noviembre de 2021

PEQUEÑO BOSQUE INTERIOR.

Tengo un pequeño bosque interior que va del verde al ocre con escala en el amarillo intenso. Tiene raíces abigarradas en cuenco de cristal. Y unos filamentos abundantes, flexibles, de color dorado algunos y marrón oscuro otros. Son los troncos, el cuerpo firme de este bosque que se sostiene con gracia de danzarín. 

En algún momento que desconozco, unas semillas que llegaron sin identidad ni marca de origen, se instalaron en este mundo interior. La humedad en un tiesto escaso de tierra, dio lugar a las batallas silenciosas que caracterizan a todo momento germinal. 

Germinando debería ser la palabra que define a este bosque. En gerundio, para definir la acción constante de lanzar pequeños filamentos con un ovillo verde en el extremo. Poco a poco el ovillo desarma su enredo y se expande hacia arriba. Busca en forma desesperada, el sol que llega hasta la ventana. Luego todos se incorporan al pequeño bosque. 

Cada día ofrece novedades. Todo el tiempo hay algún detalle para destacar. Pero solo lo pueden ver aquellas almas curiosas, que tienen espacio para la observación, y están dispuestas a seguir el sutil ritmo de vida y crecimiento que muestran estas hojas unidas entre sí por peciolos casi transparentes. 

Dicen que su nombre es “Adiantum capillus-veneris”. Algo que suena como un exabrupto al que nos tienen acostumbrados los científicos botánicos cuando no se pueden escapar de sus tribulaciones normativas. 

Pero en este lugar, bajo la ventana, ésta especie de helecho pequeño, grácil, amable y generoso se llama “Pequeño Bosque Interior”. 

.

……………



















Imagen El Jinete imaginario

martes, 9 de noviembre de 2021

LA SILENCIOSA BATALLA ENTRE EL INVIERNO Y LA PRIMAVERA

Las horas del invierno dan sus últimas batallas del año. Se resisten rabiosamente a dejar el escenario y pelean palmo a palmo cada centímetro del centro del día y la periferia de la noche. 

La primavera aún es tímida en los primeros momentos de su tiempo. El día de su nacimiento anual no se animó a la presentación. Y el invierno invadió las horas de la mañana y la noche del pasado 21 de septiembre. 

Esta primavera meridional ha sido tìmida en el combate. Y el invierno ha redoblado la apuesta al día siguiente, largando un aguacero de enjundia para mantener la temperatura bajo mínimos y el cielo gris plomizo como si su presencia estuviera asegurada hasta la eternidad.

Pero las flores no se han amilanado. Las plantas han puesto sus mejores brotes a disposición. Por la tarde del día 23 de septiembre, el sol ha puesto el combate donde debe estar. 

Las nubes y la llovizna se han marcado en retirada. Las flores han recuperado brillo y se han puesto en el centro de un cetro todavìa armado de ocres, amarillos y hojas secas. 

Mañana volverá a amanecer. Y es de esperar que la primavera pierda su rigidez y se lance por las horas de la mañana con velocidad suficiente para llegar con mayor alegría hacia la noche.

Solo es cuestión de esperar. Y confiar en la fuerza de las plantas y las flores. 

……………


Imagen El Jinete imaginario

martes, 6 de abril de 2021

ESCALERA DE TRÉBOLES

Si fuera un juego de naipes, sería la partida ideal y señal de que la suerte no solo está echada, sino que además juega a  nuestro favor. 

Esparcidos sobre la mesa de cristal, parecen un momento de relajación de los querubines en la corte y trono de un Dios que no podemos identificar. 
















Tal vez sean los ayudantes del serafín que administra las bondades del arte que ese supuesto gran Dios despliega de tanto en tanto por aquí. 

Aunque al final todos sabemos que no son más que unos tréboles que nos mueven a la imaginación e impregnan de un fuerte verde todo el panorama. 

Vistos desde ciertos ángulos, parecen pequeñas mariposas en situación de descanso. O tal vez en una reunión intimista. 
















Sobre el vidrio el verde parece más intenso. Y las líneas negras centrales de las hojas, son como un festón que dibuja y describe la identidad de cada uno. 

Los reflejos de obras de autores pasados, reafirmados en la consideración, hacen de coro esta vez a estas pequeñas hojas que cargan tanto significado ancestral alrededor de la buena suerte y mejores augurios. 
















Los tréboles, al final, no serán más que unas hermosas hojas que cargan una naturaleza generosa y potente. Pero a nosotros nos gusta pensar que también son mensajeros de otras buenaventuras y mejores agüeros. 

miércoles, 3 de marzo de 2021

ADIANTUM CAPILLUS - VENERIS

Ese es el complejo nombre de este pequeño “bosque”  en  miniatura que en las casas y jardines le llaman Culandrillo.  También tiene otro nombre complejo, tal como Adiantum pedantum.  Pero algunas personas prefieren llamarlo con  nombre generoso: bosquecillo primavera




Es una planta extraña. Tiene la capacidad de mimetizarse con el  espacio y quizá con las personas que les dan vueltas.  Solo tienen una exigencia determinante: humedad, mucha humedad. Al  fin y al cabo,  la humedad es producto del  agua y el agua es solo vida en estado líquido.

Cambia la profundidad del verde. Y despliega sus pequeños hilos con hojas como  lunares encrespados, en  las direcciones donde atisba una línea de luz. Las varas que armas su estructura son frágiles aunque con una cierta rigidez. Pero enormemente flexibles como para generar un follaje con  curvas que semejan las copas de los grandes árboles.

 


Sobre la madera  y jugando con los reflejos de la luz, este pequeño arbolillo se encarga de poner el toque de vértigo que rompa la dicotomía entre el  negro intenso y el brillo del reflejo de la luz.

Las fotos corresponden a una esquina de la sala de mi cada. Y en este caso, el culandrillo está acompañado de manera circunstancial por un par de gajos de una hiedra mayor del jardín. Todo crea un ambiente propicio que rompe la materialidad del espacio interior. Y crea un espacio intimista, agradable a la mirada y  de fuerte intensidad en el contraste de colores. 





Fotos: El  Jinete Imaginario / Sarmiento-cms