Otro Tiempo, Otras Ideas, Otras Propuestas


Hace dos años publiqué  un post  en  que decía que debería invertir mi  tiempo en buscar otras expresiones desde  lo creativo, que pusiera mis manos en otros menesteres, además de mezclar palabras. Y hace un par de meses  lo volví a publicar, diciendo que lo debería haber hecho hace dos años. Total, un círculo de indefiniciones y  diletancias.  Al final y nadie sabe por qué,  se produce un efecto, que luego se  convierte en  idea y luego termina traducida en madera, papel, fibras, cartón, hilos y cuerdas.
No  soy artista ni pretendo serlo. No tengo formación  académica. Solo tengo información de tantos años de caminar museos, galería y colecciones de arte y fotografía. El collage como forma expresiva no es una elección. Es una imposición por mis carencias técnicas pictóricas. No lo lamento, porque lo que quiero hacer es esto que hago. Porque siempre que se emprende algo nuevo, lo más importante es hacer lo que se quiere. Eso da un impulso doble a los primeros pasos.
No soy artista, así como tampoco me considero un escritor aunque escriba. Soy un periodista  y de eso he presumido toda  la vida. Estoy orgulloso de serlo. Pero también he puesto a prueba otros recursos, que solo el tiempo y la comunicación (la bendita comunicación) con  la gente y su entorno,  dirán si tienen algún valor. En el caso del periodista es distinto. Porque sí sé que tengo valor y lo he demostrado muchas veces en 32 años de trabajo. Lo han reconocido también. Aunque en estos tiempos de desocupación feroz, nadie lo quiera reconocer. Y se aplique a raja tabla esa maldición profesional que dice: “En periodismo vales tanto como el éxito de tu última nota”.
El periodismo tiene la impronta de lo inmediato, temporal. Llamo al periodismo como una profesión en gerundio. Todo está sucediendo y nunca termina de suceder. Y el periodista está dentro de ese gerundio. Solo tiene que contarlo de la mejor manera posible. La  honestidad ante el  hecho, el compromiso con la gente a la que comunica, las técnicas descriptivas forman la primera argamasa del trabajo. Luego el perfeccionamiento del lenguaje y la precisión en la escritura termina por  modelar una forma de entender el oficio.
Ahora también sigo comunicando. Pero de otra forma. Los libros que saldrán y los collage, es otra forma de comunicar e interpelar a la sociedad en la que vivo. No abandonaré el periodismo aunque el  mercado y el sistema se empeñen en  ello, aunque los colegas ya no te registren, aunque la edad conspire contra el reconocimiento, el trabajo y  los ingresos personales.  Hare periodismo de otra forma. Saldré de las urgencias del  mercado, recuperaré la crónica (la crónica periodística tal como la entendía García Márquez) y no investigaré ni hare de James Bond o Sherlock Holmes en los asuntos políticos  y económicos. Solo  contaré la realidad de esta sociedad que – con mucha frecuencia – te rompe los ojos. Y las urgencias del sistema no tienen tiempo de decirlo. 

Mientras tanto, los trabajos como los que muestra la imagen serán la prioridad, ocuparán gran parte de mí tiempo. La producción es nueva. Todo es experimental en lo personal. En el camino surgirán nuevas cosas  que iré mostrando en este blog. También pondré la atención en la publicación de mis libros y – de ser  posible -  hacer una edición totalmente artesanal de cada uno de ellos. Es decir,  agregarle creatividad gráfica y de edición a la poesía. Veremos, andaremos, buscaremos y quizá encontremos. ¿Quiénes? Mi Entusiasmo y  yo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios