miércoles, 3 de abril de 2019

RESERVA ECOLÓGICA COSTANERA SUR: LOS CAPRICHOS DE LA NATURALEZA

La Reserva Ecológica Costanera Sur es el espacio protegido más grande de la ciudad de Buenos Aires.  Un área de 350 hectáreas a puro verde, con una vegetación salvajemente ordenada  por la gestión  del Gobierno de la Ciudad, en colaboración con asociaciones ambientalistas. La circunvalación tiene una extensión de 7,9 km. Es un sitio RAMSAR, está en la lista de humedales destacados del mundo. Es un lugar accesible, ubicado a escasos metros de la City porteña, el corazón económico, financiero  y político de Argentina. En el canal de  You Tube El Jinete Imaginario tienen videos explicativos del área.




La Reserva Ecológica Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires, es uno de esos lugares que crecen a contramano y a pesar de todo. Un montón de escombros destinados a crear una isla artificial en el Río de la Plata, a escasos metros de la City porteña, destinada a albergar residencias de  gente con poder, al final terminó siendo lo que se ve. Un espacio de 350 hectáreas  a puro verde, con una vegetación salvajemente ordenada  por la gestión  del Gobierno de la Ciudad, en colaboración con asociaciones ambientalistas.
La Reserva es el espacio protegido más grande de la ciudad de Buenos Aires.  Además, está a tiro de piedra del espacio álgido urbano, donde se concentra la mayor parte del poder económico, financiero y político de Argentina. Es un lugar de fácil acceso. Discurre en forma paralela a la antigua Costanera Sur, que se extendía entre la  Avenida Córdoba (al norte) y la Avenida Brasil (al sur). Esa avenida Costanera  (ahora lleva el nombre Intendente Hernán Giralt) hoy es un paseo invadido por puesto de comida al paso. Es decir, casi en la mitad de su recorrido no es paseo sino patio de comida. Los que elijan circular por ahí, poco tendrán del entorno natural adyacente y mucho de humo, olor de carne a la parrilla y otras cosas del arte culinario autóctono, además de puestos pequeños donde artesanos y otros que no lo son, ofrecen sus productos al turista ocasional.
También es un lugar de fácil acceso, porque este entorno natural se ha desarrollado junto al antiguo Puerto Madero. La costanera es una consecuencia de esta obra de ingeniería. El puerto se  terminó en 1898,  luego de 10 años de trabajo. Y quince años después, se pensó en aprovechar la estructura para construir un paseo paralelo. Así nació el paseo de la costanera que se inauguró en 1919. Fue un centro recreativo de gran convocatoria entre los porteños. No solo por la posibilidad del baño en el río, sino también porque dio lugar a la apertura de diversos locales donde por las tardes y noches se ofrecían espectáculos musicales y teatrales para amenizar las veladas de los paseantes. Esta costanera funcionó a pleno hasta mediados de la década de 1970. Y en los años ’80 su agonía fue lenta. El espacio que hoy conocemos como Reserva, había invadido por completo el paisaje de la costa porteña. El horizonte, ya no se veía desde la costanera, sino desde los bordes de este nuevo lugar semi salvaje  que crecía incontrolable frente a la ciudad.

Balneario y Costanera Sur. 1935 (AGBA) 





Así nació la Reserva 
La enciclopedia digitial Wikipedia da una explicación clara y sencilla de cómo surgió este lugar.
“Se encuentra en un gran terreno ganado al río, al rellenar una porción del mismo con los escombros de las demoliciones realizadas para la construcción de autopistas urbanas (como la Autopista 25 de Mayo) de la ciudad de Buenos Aires en las décadas de los 70 y 80. El proyecto original planteaba una avenida central o axial de oeste a este que sería la continuación de la avenida Rivadavia o de la Avenida de Mayo o ambas y un abanico de avenidas que se abriría aproximadamente desde el límite oriental de Puerto Madero y que concluirían en una avenida costanera semicircular. Entre estas avenidas se construirían edificios en torre”.
Pero la idea de un centro escindido de la ciudad, no tuvo en cuenta al enorme capacidad del río por acumular limo, raíces y plantas acuáticas que luego se  constituyen en bañados, que terminan siendo islas naturales. Así se fue construyendo desde siempre el delta del río Paraná, tributario del río de la Plata. Ese delta, hoy avanza lentamente sobre el área de origen de este río. Por lo tanto, cualquier barrera transversal al curso natural, era el elemento preciso que necesitaba el río para terminar su trabajo.
La Dictadura Militar 1976/83 fue reemplazada por el gobierno democrático de Raúl Alfonsín, tras la debacle nacional por la Guerra de las Malvinas (abril/junio 1982). Las arcas del Estado no estaban para mega obras, con el agravante de que los estudios técnicos indicaban que el “piso” del terreno era poco resistentes y  en constante transformación. El resultado fue que no hubo ninguna construcción y mientras tanto el rió y las aves fueron haciendo su trabajo natural.
En 1986 varias asociaciones ambientalistas piden que se declare la zona como área verde protegida. La propuesta es impulsada por la Fundación Vida Silvestre, Aves Argentinas y Amigos de la Tierra, entre otras. Y el 5 de junio de ese año,  el Concejo Deliberante de la ciudad (el parlamento municipal de entonces) declaró el sitio como Parque Natural y Zona de Reserva Ecológica. Hoy, el lugar es un gran humedal que ha sido declarado sitio RAMSAR (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas).

Información básica
La Reserva tiene dos entradas. Uno a la altura de la calle Viamonte (por el norte) y otra en la avenida Brasil (por el sur), siendo esta la más concurrida los fines de semana. Aquí se encuentran instaladas, las dos ferias artesanales y los puestos de comida. El  conjunto escultórico Fuente Monumental Las Nereidas (de la artista tucumana Lola Mora) es una obra cumbre del arte argentino contemporáneo. Y se encuentra en la entrada al espigón de la antigua costanera y de la actual Reserva.
Originalmente los recorridos eran estrechos senderos que los voluntarios, que sostenían su desarrollo, le iban ganando a la vegetación. Pero luego de varios años de incendios provocados (probablemente por especuladores inmobiliarios) el gobierno municipal construyó caminos consolidados de ripio. Unos para la circulación de los visitantes, con cartelería indicando los riesgos y precauciones, y otros para el personal especializado en incendios con sus respectivos móviles.
La circunvalación tiene una extensión de 7,9 km. Pero una red de caminos interiores también permite hacer recorridos más cortos. El más sencillo tiene 2,2 km. Es el Camino de los Lagartos. Va desde la entrada de Brasil hasta la de Viamonte. Es una línea paralela a la Costanera, solo separada por la laguna de los coipos. Es un tramo arbolado, que forma una galería en la mayor parte de su recorrido. Es el camino más frecuentado por los visitantes.
Los runners, los corredores,  los senderistas y los aficionados al trekking siempre eligen el tramo más largo. Hacen el recorrido de derecha a izquierda, empezando por el camino del lado sur hasta llegar a la costa y seguir por el Camino de los Sauces, hasta el Punto de Encuentro. (una intersección sobre la costa del río, donde confluyen 4 caminos interiores). Luego empalman ese camino con la línea costera de juncales y ceibales, hasta el Camino de los Alisos que finaliza en la entrada de Viamonte. El recorrido completo incluye el tramo del  Camino de los Lagartos, antes comentado.












En el centro está la traza del Camino del Medio. En perspectiva, es como  una continuación de la calle Hipólito Irigoyen en el lado sur de la Plaza de Mayo. Este camino separa a dos de las cuatro lagunas existentes. La Laguna de los Patos (en el lado sur) y la Laguna de las Gaviotas (en el lado norte). La otra laguna de envergadura es la ya mencionada de los Coipos. Y  otra de menor dimensión  es la Laguna de los Macaes,  que poco a poco se va convirtiendo en un bañado.
En su interior, en el aspecto biológico y ambiental,  el lugar es el sitio de 314 variedades de aves, 23 especies de reptiles, 26 de peces, 14 de anfibios, y 19 especies  de mamíferos. Los aficionados a la botánica pueden encontrar 600 variedades de plantes y 44 de hongos. Y los entomólogos pueden encontrar hasta 850 especies de artrópodos.  
Una descripción más detallada de las variedades, van a encontrar en este enlace a Wikipedia y especialmente en el portal Reserva Ecológica Costanera Sur. Sus miembros se definen así: “Un grupo de observadores asiduos concurrentes a la reserva fueron los iniciadores de este proyecto. Varios objetivos los aglutinaban: dar a conocer la riquísima vida silvestre de Costanera Sur, difundir la observación de aves como una actividad recreativa y destacar la importancia de la conservación de la naturaleza”. 
También pueden encontrar información específica sobre variedades y especies animales y vegetales en BIORECS (El sitio de la diversidad biológica de la Reserva Ecológica Costanera Sur) y en este enlace del proyecto  Naturalist
La entrada es libre y gratuita. Solo las mascotas, y los vehículos a motor tienen cerrada la entrada. Está abierta de martes a domingos. Cierra los lunes por tareas de mantenimiento y los días de lluvia por seguridad. Los horarios en invierno (abril a octubre) son de 8 a 18 hs. Y en verano (noviembre a marzo) son de 8 a 19 horas.
También hay visitas guiadas varios días a la semana. Y suele  haber visitas algunos anocheceres de luna llena. Todas las  consultas sobre estas dudas y preguntas, las pueden resolver entrando al  área de turismo del portal del Gobierno de laCiudad.

Fotos: César Manuel Sarmiento y Balneario_Costanera_Sur_(Archivo_GCBA,_1935)
NOTA: Están disponibles  videos explicativos del recorrido en el Canal de You Tube El Jinete Imaginario. Son dos Listas de Reproducción con 10 y 9 videos respectivamente.